CURSO BÁSICO DE SEGURIDAD PRIVADA – NIVEL II

La seguridad es un fenómeno complejo y multifacético, que ocupa un lugar de gran importancia en las agendas de los gobiernos de todos los países del mundo. Como toda manifestación social es cambiante y dinámica, de modo que evoluciona en consonancia con los cambios de la mentalidad colectiva, por lo que en las últimas décadas se ha visto una progresiva y constante delegación de competencias que anteriormente pertenecían exclusivamente a los organismos de seguridad pública hacia las empresas prestadoras de seguridad privada.

En consecuencia, el sector de la seguridad privada fue experimentando un alto crecimiento por lo que el mercado se fue volviendo cada vez más competitivo y, para poder mantener cautivos a sus clientes, las empresas debieron redoblar sus esfuerzos para satisfacer sus expectativas, a través de la prestación de un buen servicio y de la confiabilidad de sus propios trabajadores. Ante la creciente demanda de los servicios de seguridad privada, los gobiernos de diversas jurisdicciones provinciales sancionaron leyes que regulan el sector y donde se establece expresamente la obligación de los operadores de seguridad privada en capacitarse en su área de actuación, como el caso de la Ley 10.571 de la Provincia de Córdoba.

Las organizaciones y los prestadores de seguridad privada tienen como objetivo garantizar la protección de las personas, bienes, inmuebles, valores y el normal funcionamiento de empresas, por lo que el Curso Básico de Seguridad Privada Nivel II constituye la continuidad de una propuesta académica que se orienta a brindar lineamientos fundamentales para una formación interdisciplinaria en materia de seguridad privada, mediante la integración de los aspectos teóricos y prácticos de este campo disciplinar, desde un modelo dinámico e innovador, donde se asociarán los conceptos generales referidos a la seguridad y la legislación aplicable con las técnicas de intervención operativa, la actuación eficaz en situaciones de riesgos y catástrofes, el desarrollo de las habilidades blandas necesarias para la buena atención de los usuario/clientes, diversas técnicas de gestión emocional, la negociación y la resolución de conflictos. Un punto fundamental a resaltar acerca de los contenidos es su carácter de movilidad, es decir que no constituyen un saber rígido, sino por el contrario invitan a la capacitación permanente y a la constante revisión, en pos de los vertiginosos avances en la tecnología y en el conocimiento que se suceden a diario. Vale destacar que esta propuesta de formación profesional podrá articularse con otros espacios formativos de especialización y actualización en materia de seguridad.